Dícese de ese gris abismo de ausencias que se abre ante algunas personas (padres) cuando seres queridos (los hijos) abandonan el hogar en busca de la independencia y de forjarse su propia vida, normalmente creando a su vez una nueva familia lejos de la presencia (a veces, demasiado absorbente y posesiva) de sus seres queridos (los padres).
Blackbird singing in the dead of night
Take these broken wings and learn to fly
All your life
You were only waiting for this moment to arise
Finalmente chegou. Aprenderás a voar, chegarás lonxe e serás libre.
Está dentro de todos nosotros. Durmiendo. Esperando. Y aun sin desearlo, sin pedirlo, se desata. Abre sus fauces y aúlla.
Nos habla. Nos guía. La pasión nos gobierna a todos y nosotros obedecemos. ¡Qué remedio nos queda!
La pasión es la fuente de nuestros mejores momentos: la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis del dolor. A veces duele más de lo que podemos soportar. Si pudiéramos vivir sin pasión, tal vez encontraríamos algo de paz, pero estaríamos vacíos. Habitaciones vacías, destartaladas y húmedas.