Ignorantes obesos


Una familia.

Madre buscando libros. "Para montar una empresa", dice. Empieza a leer varios títulos pero ninguno le agrada "¿Y qué sabéis de este libro?" "¿Qué me podéis decir sobre este?" Bla bla bla (Que trabajes en una librería no significa que te leas todos los libros que están a la venta en la misma)

Marido e hija pequeña aguantan pacientemente a que la esposa-madre termine de encontrar los libros que todavía no sabe que quiere. 

Quince minutos después, asalta la sección de libros de autoayuda. "Reinventarse. Tu segunda oportunidad" "¿Y qué sabéis de este libro?" "¿Qué me podéis decir sobre este?" Como no obtiene la respuesta que quiere oír, continúa con otros títulos. No, no le convencen. 

Se pasa a los libros de dietas y métodos de adegalzamiento (sus dimensiones corporales serían motivo de preocupación de cualquier médico) "El método Dukan ilustrado. Cómo adelgazar rápidamente y para siempre". Echa un vistazo rápido y decide volver a la sección de libros para empresarios y emprendedores. Mientras tanto, padre e hija la van siguiendo por inercia por la librería, testigos de todos los libros que la esposa-madre va dejando desperdigados por donde quiera que pasa.

Cuarenta minutos después, la niña insta a su madre para que termine. La madre, que ha aparecido con un par de libros bien sujetos con una mano, como convenciéndose de que son los que finalmente se va a llevar, deja en manos de su hija una de las decisiones más importantes de su vida aunque ninguna de las dos sean conscientes de ello. "Y tú cariño, ¿qué quieres, un libro o una hamburguesa?"

Y sin dudarlo la niña contesta "¡una hamburguesa!"





No me gusta el futuro